Si tenés la piel grasa este es el artículo que necesitás leer para aprender a cuidarla correctamente. Las pieles grasas son muy comunes y no son propiedad exclusiva de la adolescencia.

Tener la piel grasa no significa tenerla acneica, pero evidentemente esta piel tiene una mayor propensión a experimentar la aparición de granitos y comedones


¿Qué significa tener la piel grasa?

Las pieles grasas se caracterizan por tener poros dilatados, ser más gruesas y presentar brillo por todo el rostro (no solo en la zona T, ya que en ese caso estaríamos hablando de una piel mixta). En general presentan tendencia a experimentar puntos negros y granos y una textura poco uniforme.

¿Cuáles son sus principales causas?

Durante la pubertad, la producción de hormonas sexuales conlleva una hiperseborrea o secreción excesiva de sebo el cual permanece en la superficie de la piel. Esta se vuelve entonces grasa y brillante. Una piel grasa no es necesariamente sinónimo de acné, aunque sí favorece su aparición.
Además de los cambios hormonales relacionados con la adolescencia, otros factores como la genética o el medio ambiente favorecen la secreción de sebo. El calor y la humedad son, por ejemplo, agentes agravantes.
Muchas mujeres con cutis graso cometen el error de lavarse la cara en exceso pero esto provoca una sobreproducción de sebo y termina empeorando la situación. Es importante lavarnos la cara tan solo 2 veces al día: A la mañana para retirar residuos de crema nocturna, células y sudor y a la noche para limpiar restos de maquillaje y suciedad del día.

TRATAMIENTO PARA LA PIEL GRASA

Si bien el biotipo de la piel no es reversible, hay hábitos y productos que podemos sumar a nuestra rutina para responder a las necesidades específicas de cada piel. Te compartimos una rutina simple y eficiente para mejorar las condiciones de la piel grasa y cuidarla de la mejor manera.

1) LIMPIEZA

Muchas mujeres con cutis graso cometen el error de lavarse la cara en exceso pero esto provoca una sobreproducción de sebo y termina empeorando la situación. Es importante lavarnos la cara tan solo 2 veces al día: A la mañana para retirar residuos de crema nocturna, células y sudor y a la noche para limpiar restos de maquillaje y suciedad del día


2) TÓNICO

Incorporar el uso de un tónico en nuestra rutina diaria es clave para cuidar y equilibrar una piel grasa. La tonificación ayuda a mantener la piel menos brillosa por más tiempo y refuerza la hidratación, dejándola suave y luminosa.


3) HIDRATACIÓN

La hidratación es un paso clave para la salud de la piel y las pieles grasas no son la excepción. Es importante elegir una crema específica para tu tipo de piel y aplicarla de manera constante todos los días.


4) PROTECCIÓN SOLAR

La piel mixta a grasa puede engrosarse aún más si no la protegemos adecuadamente del sol. Usar un protector solar específico para pieles grasas es clave para cuidarla y evitar la aparición de granos o comedones.