Desodorantes para la sudoración excesiva

La sudoración es un proceso natural y esencial para regular la temperatura corporal. Sin embargo, cuando la sudoración es excesiva, puede ser por diferentes causas y puede afectar diversas áreas del cuerpo, como las axilas, las palmas de las manos, las plantas de los pies e incluso el rostro.

En esta nota repasamos las principales causas y te ofrecemos los mejores consejos para prevenirla y tratarla.

 

PRINCIPALES CAUSAS DE LA SUDORACIÓN EXCESIVA

 

Factores genéticos:

La hiperhidrosis primaria, que es la sudoración excesiva sin causa médica subyacente, a menudo tiene un componente genético. Si tus padres o abuelos sufren de sudoración excesiva, es posible que tú también la experimentes.

 

Condiciones médicas:

La sudoración excesiva también puede ser un síntoma de varias condiciones médicas. Algunas de las más comunes son:

  • Trastornos tiroideos (hipertiroidismo)
  • Diabetes
  • Infecciones
  • Obesidad
  • Menopausia u otros desequilibrios hormonales.

Factores Emocionales:

El estrés, la ansiedad y las emociones intensas también pueden desencadenar la sudoración excesiva.

 

Medicamentos:

Algunos medicamentos, incluidos los antidepresivos y los tratamientos hormonales, pueden causar sudoración excesiva como efecto secundario.

 

FORMAS DE PREVENIR Y TRATAR LA SUDORACIÓN EXCESIVA:

 

Ropa adecuada:

La ropa de materiales naturales, como el algodón o lino, permiten que la piel respire de manera adecuada, previniendo la formación de sudor y mal olor. Es importante evitar las telas sintéticas, ya que pueden atrapar el calor y la humedad, empeorando la sudoración.

Higiene personal:

Mantén una buena higiene personal bañándote diariamente y, seca bien las axilas luego de cada ducha con una toalla limpia y sin frotar, evitando la humedad en el área

Control del estrés

Técnicas de relajación como la meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ayudar a controlar el estrés y reducir la sudoración excesiva por causas emocionales.

Dieta:

Evita alimentos picantes, cafeína y alcohol, ya que pueden aumentar la sudoración. Mantén una dieta equilibrada y saludable.

Hidratación:

Ingerir suficiente agua es clave para el buen funcionamiento de todo nuestro organismo, es por esto que también puede prevenir la sudoración excesiva y el mal olor. Recuerda tomar suficiente agua todos los días y conviértelo en un hábito de cuidado personal.

Antitranspirantes:

Los antitranspirantes son el primer paso en el tratamiento de la sudoración excesiva, ya que actúan directamente sobre las glándulas sudoríparas, reduciendo la producción de sudor y evitando la formación de bacterias en la dermis.

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La sudoración excesiva puede ser una condición molesta, pero hoy existen soluciones reales para resolverla y reducir su impacto en tu vida diaria. Desde el uso de antitranspirantes hasta tratamientos médicos específicos, hay soluciones efectivas para cada caso. Si experimentas sudoración excesiva persistente, consulta a un dermatólogo para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.

 

*Basado en estudio in vivo de eficacia. Beiersdorf AG.

AVISO LEGAL: Toda información proporcionada en este artículo debe ser considerada como una guía informativa y no como un consejo médico. Esta información no reemplaza la atención médica, el diagnóstico, ni el tratamiento que sólo un profesional que lleva la historia clínica puede brindar. Cualquier uso práctico que se le pretenda dar a dicha información deberá ser previamente consultado con un personal de la salud