Las yemas de los dedos pueden agrietarse por diversas razones médicas y ambientales. La piel seca, también conocida como xerosis o xerodermia, es la causa más común de las grietas en las yemas de los dedos, y la xerosis tiene una variedad de causas:
- Clima frío: las personas suelen sufrir grietas en las yemas de los dedos durante el invierno. Esto se debe a que el aire frío contiene menos humedad y puede dejar la piel áspera y seca. Cuando el aire frío entra en su casa en invierno y primavera, hace que el aire cálido del interior se seque, lo que hace que su piel esté más seca y sea más susceptible a la irritación.
- La exposición al agua caliente puede reducir los niveles de humedad de tu piel.
- Las sustancias químicas de los productos de limpieza del hogar pueden irritar la piel y hacer que se resequen las manos.
- Medicamentos: ciertos medicamentos, como los de colesterol y los diuréticos, tienen la piel seca como posible efecto secundario.
Hay otras enfermedades de la piel, como la psoriasis y el eczema, que pueden hacer que su piel se vea muy seca y que se agriete.
Las enfermedades hereditarias de la piel, como la Ictiosis Vulgar, también pueden hacer que se resequen las manos, al igual que las enfermedades subyacentes, como la diabetes y una glándula tiroidea poco activa.