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Las varices son dilataciones de las venas que se producen por un defecto en su estructura que produce un enlentecimiento del retorno de la sangre al corazón. Las más comunes son las de las piernas, casi un 70% de la población las padecen, sobre todo a partir de los 50 años. La mayoría de ellas son leves, pero en los casos más graves pueden causar pesadez, calambres e incluso dificultad al caminar. No obstante, el ejercicio y una dieta adecuada puede hacer mucho no solo para su prevención, sino también para su tratamiento.
Además, es especialmente frecuente en las mujeres (con un 60 %). Mientras que el porcentaje de hombres afectados por este problema resulta algo inferior pues se sitúa en torno al 40 %. Veamos a continuación cómo prevenir las varices.
¿QUÉ SON LAS VARICES?
Las varices las podemos definir como una acumulación de la sangre en las venas de las piernas. Estas últimas se dilatan dando origen a todos los síntomas y complicaciones de la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) que se manifiesta en forma de pesadez de las piernas cuando llega la tarde, el prurito o la hinchazón de los tobillos. Existen distintos tipos de varices según su importancia: las telangiectasias o arañas vasculares que son dilataciones de venitas muy pequeñas de color rojo- violáceo cuya importancia es únicamente estética, las venas reticulares que son dilataciones más visibles y venas tronculares que ya son dilataciones de troncos más profundos.
¿POR QUÉ APARECEN LAS VARICES?
Es cierto que algunos factores pueden predisponernos al desarrollo de varices.
Tener antecedentes familiares. Así, la genética puede condicionar su presentación.
Los embarazos pueden favorecer la insuficiencia venosa. No en vano, se estima que el 40 % de las gestantes padece este problema que puede presentarse desde las primeras semanas. Además, las varices se pueden agudizar en los sucesivos embarazos. De esta manera, es común, por ejemplo, padecer hemorroides que es una forma más de variz.
La obesidad, el sobrepeso y una vida sedentaria fomentan su desarrollo.
Los trabajos que nos obligan a permanecer de pie muchas horas sin apenas movernos como el que exige, sin ir más lejos, la venta al público también nos expone a sufrir varices en las piernas.
El estreñimiento crónico.
Las trombosis.
CÓMO PREVENIR LAS VARICES
Dicho todo esto, vamos a ver cómo podemos activar la circulación y, en definitiva, prevenir las varices o que éstas se vayan agravando en caso de ya presentarlas. Por lo tanto, te recomendamos tener muy en cuenta las siguientes recomendaciones:
La ropa demasiado ajustada dificulta el retorno venoso. Por lo tanto, procura no emplear pantalones o medias que se ciñan excesivamente al cuerpo.
Procura dar largos paseos a diario.
Si tienes un trabajo en el que permanezcas mucho tiempo sentado, haz paradas para levantarte, mover y ejercitar las piernas
Concluye la ducha vertiendo agua fría en las extremidades inferiores.
Duerme con las piernas algo elevadas.
Apuesta por una dieta rica en fibra, cereales y vegetales, además conviene prescindir de los alimentos que aporten mucho sodio.
No te expongas demasiado al sol y procura, asimismo, emplear una protección solar adecuada.
Masajea tus piernas con geles fríos.
No te depiles con cera caliente.
Cada vez que estés en casa, no olvides hidratarte adecuadamente con:
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Estamos seguros de que estos consejos te ayudarán a mejorar las varices de tus piernas, sobre todo si se trata de un caso leve. En cualquier caso, recuerda que empeoran con los años y especialmente con ocasión de las altas temperaturas del verano. Así que conviene que hagas buena letra y que empieces a cuidarlas de inmediato.
