Aquí te ofrecemos una guía completa para prevenir la irritación de las
axilas y cuidar tu piel de la mejor manera.
1. HIGIENE ADECUADA Y LIMPIEZA DIARIA.
Lava tus axilas diariamente con un jabón suave y agua tibia, eliminando el
sudor, las bacterias y los residuos de desodorante que pueden causar
irritación y mal olor. Evita usar jabones demasiado fuertes que puedan
resecar la piel, y asegúrate de secar bien la piel con una toalla limpia para
evitar generar humedad y favorecer infecciones o irritaciones en el área.
2. HIDRATACIÓN PARA AXILAS IRRITADAS.
La piel de tus axilas tiende a resecarse con facilidad. Hidrata tus axilas
regularmente para mantener la piel suave y prevenir las axilas irritadas. Utiliza
productos como la nueva línea de antitranspirantes NIVEA Clinical DermaControl, con el poder de la tecnología DermaDry, para restaurar tus axilas de
los signos de resequedad e irritación.
GRAN TIP: el aceite de coco es un excelente hidratante natural que también
tiene propiedades antibacterianas. Aplica una pequeña cantidad de aceite de
coco en las axilas después de la ducha para mantener la piel hidratada y
protegida.
3. CUIDADOS PARA LA DEPILACIÓN
Rasurado Suave: Si sueles rasurar tus axilas, ten en cuenta usar una
maquinilla de afeitar limpia y afilada. Afeita en la dirección del crecimiento del
vello para evitar problemas de irritación y vellos encarnados. Aplica un gel o
crema de afeitar para proporcionar una barrera protectora.
Depilación con cera: Si optas por la depilación con cera, asegúrate de que
la cera no esté demasiado caliente. Aplica un gel calmante después de la
depilación para reducir la irritación y la inflamación.
4. UTILIZA ROPA ADECUADA.
Usa ropa de materiales naturales, que permitan una adecuada circulación del
aire y mantengan las axilas secas. Evita las prendas ajustadas o de
materiales sintéticos, que pueden causar fricción y aumentar la irritación.