La piel deshidratada no es lo mismo que la piel seca. La deshidratación hace referencia a una condición temporal de la piel, generalmente provocada por el entorno, niveles de estrés o hábitos como el tabaco y el alcohol, y en general presenta una solución relativamente fácil. La piel seca, por su lado, es un estado permanente, relacionado con la genética y signo de falta de lípidos de la dermis.