4) HIDRATACIÓN
Una piel grasa puede estar también deshidratada, por eso, no debemos olvidar este paso. La no hidratación de la piel puede estimular la sobreproducción sebácea, lo que sería contraproducente. Lo mejor es optar por hidratantes especiales para el cutis graso, cremas sin aceites y emulsiones reguladoras de la producción sebácea