3. LA CONTAMINACIÓN
Factores externos como el smog y la contaminación pueden afectar la salud de nuestra piel y obstruir los poros generando una mayor acumulación de sebo. A la vez, la luz azul que desprenden los dispositivos electrónicos como teléfonos, tablets, pantallas y luces LED generan las mismas consecuencias, dañando la barrera protectora de la piel y desregularizando la producción de sebo en nuestro rostro.